martes, 12 de enero de 2016

La imponente Catedral de Santiago de Compostela

La imponente Catedral de Santiago de Compostela se alza majestuosa en medio del casco antiguo de Compostela, una catedral enorme con planta de cruz conocida en toda Europa por ser la meta del peregrino, si paras un rato en la explanada que tiene delante y que se denomina la plaza del obradoiro verás el constante llegar de peregrinos los cuales son reconocibles por sus ropajes de excursionista, bastones de andar, botas de trekking, pantalones cortos, chubasquero para protegerse de la caprichosa llovizna gallega y mochila.



Los peregrinos demuestran su júbilo al completar en muchos de los casos una senda de 100 Km. a pie, camino que algunos recorren para cumplir promesas otros para reencontrarse con si mismos y otros pocos, cada vez menos por el fervor religioso.

La entrada a la Catedral de Santiago es gratuita si bien la entrada a la cripta y el museo donde se guardan tesoros y el famoso botafumeiro tiene un coste de 5 euros.

En el interior del templo se puede apreciar mucho arte, con miles de adornos realizados en pan de oro, esculturas, columnas, capiteles, dos inmensos órganos que estaban afinando durante nuestra visita y supuso una tortura de órdago pues emiten continuadas notas agudas que parecen no acabar nunca.



En su parte intermedia donde se abre la cruz está el altar y justo unos metros más adelante la cuerda donde se mece todos los domingos el botafumeiro un quemador de más de 80 Kg.

Si visitas la catedral de Santiago entre semana difícil lo tendrás para poder ver el botafumeiro si bien algunos días de forma excepcional deciden sacarlo, según cuentan esto sucede cuando el templo recibe una donación por parte de los peregrinos que llegan al lugar superior a 300 euros.

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